Sin duda, el sentido del humor nos ayuda a comprender mejor el mundo que nos rodea. Nos hace ver la realidad desde diferentes puntos de vista. Nos permite contemplar y entender la existencia desde nuevas claves.
Por medio del sentido del humor se genera un estilo peculiar de enfocar la tarea educativa. Como educadores, nos sirve de ayuda para controlar conflictos y aliviar las tensiones que se generan día a día. Motiva a la gente, mejora la comunicación, suaviza las tensiones y coloca los problemas en su justa perspectiva.
Dentro de un grupo: permite configurar la identidad y la personalidad del mismo, dotándolo de herramientas con las que las personas construyen su realidad de vida en común y compartida.
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